Coraplax: Los compañeros de FIA-UGT ganan las elecciones a los palmeros de la empresa

  

El pasado 26 de enero, los trabajadores de FIA-UGT en Coraplax volvieron a revalidar la confianza de sus compañeros ganando en las elecciones sindicales y manteniendo los tres puestos de delegados de personal que estaban en juego. Ha sido una victoria total y extraordinaria, toda vez que hablamos de una de las empresas más antisindicales de la conurbación de Granollers. Los cuatro años pasados no habían sido fáciles para nuestros compañeros Emilio, Valeriano y Pedro que han sufrido las acometidas de la empresa (intentos de revocación, sanciones muy graves) y los intentos constantes de enfrentarlos con el resto de la plantilla. Sin embargo, esta victoria absoluta con el voto a nuestros compañeros, demuestra hasta qué punto los trabajadores, por encima del miedo y las intimidaciones, reconocen la labor de los que no se pliegan a las amenazas y procuran en la medida de lo posible, mejorar las condiciones de trabajo en el día a día.
La jornada del 26 de enero significó una victoria contra todos los elementos. No fue una victoria frente a otra candidatura sindical sino una victoria contra la emnpresa; una victoria contra la capacidad de aprendizaje de los empresarios que saben que cuando el enfrentamiento directo fracasa, se debe recurrir a los actores interpuestos. En el caso de Coraplax, afloró la candidatura de CCOO en las personas de los trabajadores más cercanos a la empresa, con complementos salariales que no tienen los demás y los que a escondidas fueron a trabajar el 29 de septiembre. Las elecciones sorprendieron a propios y extraños con una participación de casi el 100%, donde los/as de oficinas fueron a votar del primero al último con la consigna bien aprendida. De nada les sirvió a los directivos el estado de ánimo creado a favor de CCOO, las insunuaciones apenas veladas de que garanran unos y perdieran otros, porque nuestros compañeros recibieron 28,28 y 26 votos mientras los proempresa de CCOO se quedaban en 15, 14 y 12 (el censo constaba de 46 nombres).
Nos consta el estupor y el cabreo de la empresa, pero nuestros compañeros se han ganado el respeto y la confianza de los trabajadores, y a la empresa sólo le resta recuperar el sentido común y aceptar a la nueva representación de los/as trabajadores/as, como el actor legítimo que puede colaborar en la mejora de la productividad y de las condiciones de trabajo de todos/as.
Esperemos también, por último, que las centrales sindicales recuperen también un cierto sentido de la representación de los/as trabajdores. ¿Hasta cuando un sindicato va a ser el ariete de un empresario para derrotar a otro sindicato cuando éste se sale del papel que le tiene encomendado? ¿ Cuando  se van a dar cuenta que es mejor no tener reprentación en una empresa que conseguir uno o dos o tres delegados cedidos por la empresa y sólo a su servicio? En fin, éste es terma para otra entrada. Saludamos a Emilio, Valeriano y Pedro, son de los buenos, de los que se lo creen, de los que te cruzas día sí y día también en la Unión de Granollers, felicidades, os lo merecéis.